El fascismo divide al Gobierno de Mario Draghi
- Emisor Queretaro

- 16 abr 2022
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#Enterate #EmisorQuerétaro Noticias Internacionales.
12/10/2021.
La tregua política en Italia ha terminado. Los enfrentamientos el pasado sábado entre policía y manifestantes antivacunas, entre los que estaban infiltrados militantes de partidos nostálgicos del fascismo, han abierto una grieta en el Gobierno de Mario Draghi, que se enfrenta a su primer desafío político desde su nombramiento como jefe del Ejecutivo en febrero. La centroizquierda ha pedido la ilegalización de estas formaciones, mientras que la centroderecha rechaza condenar la matriz fascista de las violentas protestas, que convirtieron las calles de Roma en el escenario de una guerrilla urbana.
En la sede romana de Cgil, el principal sindicato italiano, todavía se aprecian los destrozos causados por el asalto de un grupo de manifestantes violentos, que protestaban por la extensión del certificado sanitario en los lugares de trabajo, que entrará en vigor el próximo viernes. Para mostrar su solidaridad, Draghi visitó ayer la sede del sindicato y se reunió con el secretario general, Maurizio Landini, quien interpretó la cercanía del primer ministro como “un mensaje particularmente significativo”.
El jefe del Ejecutivo no tardó en condenar la violencia contra el sindicato y el asalto poco después del servicio de urgencias del hospital Umberto I, donde fueron trasladados los heridos. “El derecho a manifestar las propias ideas no puede degenerar en actos de intimidación y agresión”, denunció Draghi el sábado en una escueta nota. Ahora el problema es cómo mediar entre la heterogénea mayoría que sostiene su gobierno, dividida entre quienes condenan sin matices la violencia y la ambigüedad de la Liga, que en el pasado ha asumido como propias las tesis de los antivacunas para rascar algunos votos y lleva en sus listas para las municipales romanas a varios exponentes del partido neofascista Casa Pound.
El Partido Demócrata (PD) presentó este lunes una moción para ilegalizar Forza Nuova y todas las formaciones neofascistas, algunas de las cuales se infiltraron entre los manifestantes. Enrico Letta recordó que el Gobierno podía disolverlas con un decreto, pero defendió su decisión de votar en la Cámara de los Diputados y en el Senado “porque creemos que es importante tener un amplio apoyo parlamentario”, dijo el secretario general de los socialdemócratas. Una propuesta que no cuenta con el respaldo de la centroderecha.
“Si el Gobierno puede disolver las organizaciones subversivas ¿Por qué no lo ha hecho el PD que ha gobernado los últimos 10 años?”, se preguntó Francesco Lollobrigida, portavoz en la Cámara de los Diputados del partido liderado por Giorgia Meloni, el único que se mantiene en la oposición al Gobierno de unidad nacional de Draghi.
Rechazo de Salvini
Tampoco están dispuestos a apoyar la propuesta de los socialdemócratas Forza Italia y la Liga, que forman parte de la mayoría gubernamental. “Los partidos no se disuelven por decreto”, defendió Matteo Salvini, que ha descargado la responsabilidad de los disturbios en el Ministerio del Interior. El líder de la Liga anunció que no participará en la manifestación contra el fascismo convocada por los sindicatos el próximo sábado en Roma, un día antes de que se celebre la segunda vuelta de las elecciones a la alcaldía de la capital italiana, donde el candidato de la centroderecha se enfrentará al candidato del PD. “Una manifestación el día antes del voto está fuera de la ley”, denunció.

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